COORDINADORA DE ASOCIACIONES DE VECINOS
PARA PONER EN MARCHA MEDIDAS QUE
FAVOREZCAN EL DESARROLLO DEL ASOCIACIONISMO Y DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Una sociedad democrática se construye a partir de la
implicación de sus miembros en la vida social, económica y política. Una
sociedad que aspire a un presente y un futuro en el que las personas que la
componen se rijan por VALORES de generosidad,
justicia y solidaridad y en la que prime el diálogo y la cooperación, debe
asegurar que sus miembros se eduquen en los valores más positivos. Una sociedad
que pretenda un desarrollo integral de la ciudadanía debe promover que las
personas adquieran protagonismo en todos los asuntos que les afectan.
El artículo 23 de la Constitución muestra la participación social como un derecho de
las personas estableciendo que ”la ciudadanía tiene el derecho de participar en
los asuntos públicos directamente o por medio de representantes, libremente
elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.
A su vez, el artículo 9 del mismo texto, establece que “corresponde a los
poderes públicos facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida
política, económica, cultural y social”.
Las normas internacionales, de
referencia obligada en nuestro ordenamiento jurídico, como la Declaración Universal
de Derechos Humanos, en su artículo 21.1, y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, en su artículo 25.a), reconocen la participación ciudadana
como uno de los pilares básicos sobre los que se asienta la democracia
avanzada.
En los últimos años, desde la Unión
Europea, se está instando a los gobiernos locales a promover medidas para
lograr sociedades donde los principios de democracia
participativa sean reales y efectivos, como recoge la Carta Europea de la
Autonomía Local y como recomienda el Comité de Ministros del Consejo de Europa.
Hay dos formas de entender la participación:
participación indirecta y participación directa.
·
Si nos
limitamos a la participación indirecta,
la ciudadanía elige unos representantes que han de gestionar el modelo de
sociedad que deseamos. Los ciudadanos ceden
parte del poder que les corresponde a sus representantes electos para que, con
los instrumentos de control necesarios, gestionen el bien común. Es importante
que nos cuestionemos si debemos limitarnos a esa única forma de participar o si
debemos implicarnos directamente en la gestión de lo que nos rodea.
·
Participar de forma directa supone que, sin tener que renunciar
a la elección de representantes, el protagonismo recae
en el conjunto la ciudadanía que, organizándose de la manera que considere
conveniente, analiza, debate y toma parte en la gestión de sus intereses.
La participación pública que no se limita a la
elección política, refrenda el sistema político que basa su esencia en la soberanía popular: la democracia. A
partir de su desarrollo más profundo nos permite descubrir que es posible
organizar el espacio público entre todos y todas; que es positivo y
enriquecedor; que permite descubrir capacidades en las personas y avanzar
colectivamente, sintiéndonos, cada uno, partícipes del desarrollo de nuestra
comunidad y de nuestra propia persona.
El movimiento
asociativo de Coslada ha contribuido de manera decisiva al crecimiento
positivo y a la mejora de cada uno de los barrios y del conjunto de la ciudad. Coslada
ha sido y es una ciudad viva que encuentra en las organizaciones sociales uno
de los motores básicos de su dinamismo. Es una suerte, sin duda, contar con un tejido social comprometido con el
desarrollo comunitario para hacer del barrio, de la escuela, del centro de
trabajo o de cualquier ámbito de vida ciudadana, un lugar mejor para el
bienestar personal y colectivo.
El trabajo altruista de cientos de personas que
participan en el movimiento asociativo cosladeño se ha hecho imprescindible
para el conjunto de la ciudad, ya que una buena parte de nuestro bienestar
descansa en gran medida en la labor que realizan personas voluntarias de
asociaciones, organizadas para mejorar las condiciones de vida del conjunto de
la comunidad.
Sin embargo el Partido Popular, y en concreto la
Concejalía de Participación Ciudadana y Cooperación de Coslada, han venido
dando sobradas muestras de que les parece que la participación ciudadana supone
más un problema que una oportunidad. Pues sólo así pueden entenderse las crecientes
trabas que, desde el Equipo de Gobierno municipal, se están poniendo a las
organizaciones sociales de nuestra ciudad, empezando por el reiterado
incumplimiento de lo establecido en el vigente Reglamento de Participación
Ciudadana y acabando por el incumplimiento de las subvenciones a las diferentes
Asociaciones.
La asfixia de las organizaciones es generalizada,
muchas han quedado reducidas a su mínima expresión, en condiciones de
resistencia y supervivencia, abocadas a desaparecer como no surja pronto una
solución efectiva a estos problemas.
La actual situación significa:
- La desatención -o el abandono incluso- de muchas personas y grupos sociales en riesgo de exclusión,
- El debilitamiento -o la desaparición incluso- de muchos programas y proyectos claves para la articulación ciudadana y la construcción de Capital Social en nuestra sociedad,
- La fragilización -o la pérdida incluso- de muchos espacios de participación social, de dinamización de la iniciativa social y solidaria, espacios de ciudadanía.
Todo ello, por cierto, muy coherente con las múltiples
muestras de desmantelamiento del inacabado Estado de Bienestar a las que
estamos asistiendo en el momento presente.
Son consecuencias demasiado graves y excesivos los
riesgos sociales como para que pasen inadvertidos para el conjunto de la
sociedad, para los poderes públicos y para el propio tejido asociativo. No es
fácil, pero es el momento de reaccionar y exigir de los poderes públicos las
respuestas adecuadas.
Y con la intención de promover unas buenas condiciones
en el desarrollo de la participación
ciudadana y de un asociacionismo implicado en mejorar las condiciones de
vida de la ciudadanía de Coslada, se proponen las siguientes
MEDIDAS:
ü Que el Ayuntamiento de Coslada se
comprometa a cumplir lo establecido en el vigente Reglamento de Participación Ciudadana. Así como al cumplimiento de
los compromisos y plazos de pago de las Administraciones Públicas.
ü Que el Ayuntamiento de Coslada se
comprometa a asegurar los recursos
económicos suficientes para que el movimiento asociativo de Coslada no vea
mermada la labor social que desarrolla. Para ello dotará una partida presupuestaria,
con alcance suficiente, para subvencionar las necesidades específicas de cada
asociación en condiciones dignas para el
desarrollo de su actividad.
ü Que el Ayuntamiento de Coslada se
comprometa a promover la firma de convenios
plurianuales con aquellas organizaciones vecinales que desarrollen acciones
en los ámbitos del empleo, la acción social y lucha contra la exclusión.
ü Que el Ayuntamiento asegure los
cauces para posibilitar la implicación del movimiento vecinal en el diseño de
objetivos y acciones de una futura Escuela
de Participación así como la implementación de las acciones formativas.
ü Que el Ayuntamiento posibilite que
las personas y organizaciones de la sociedad civil cosladeña, que son miembros
de los Consejos Municipales, puedan
promover la realización, en el ámbito de los mismos, de informes, dictámenes y
memorias, con el fin de que puedan ser elevados a las correspondientes
Comisiones Municipales o al propio Pleno, para su debate y toma en
consideración.
ü Que el Ayuntamiento retome el debate
del Reglamento sobre Participación
Ciudadana a partir de las aportaciones del conjunto de las organizaciones
sociales de la ciudad, y elaborará un Plan
de Participación Ciudadana.
ü Que el Ayuntamiento de Coslada
emprenda un proceso de diálogo con las asociaciones para evaluar el impacto negativo que diferentes normativas
locales y autonómicas están causando en la realización de actividades, su
difusión o la autofinanciación de las propias entidades. Que se comprometa,
igualmente, a realizar (o instar a que lo haga otra administración) las
modificaciones normativas oportunas con el objetivo de que ordenanzas,
reglamentos u otras normas no perjudiquen el libre ejercicio de la
participación ciudadana.
ü Que el Ayuntamiento de Coslada
emprenda un proceso de diálogo con las asociaciones con el fin facilitar el uso de los recursos materiales
de propiedad municipal que puedan ser necesarios para el desarrollo de la
actividad de las organizaciones.
Coslada, 18 de octubre de 2013
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