Trabajadores
de la lavandería hospitalaria centralizada, situada en Mejorada del Campo, han
acordado paralizar esta tarde el proceso de producción, según han confirmado
tanto los convocantes del plante como fuentes de la Consejería de Sanidad de la
Comunidad de Madrid.
No obstante,
Sanidad ha aclarado que no hay convocada formalmente ninguna huelga y que, a
pesar de este cese de actividad, los usuarios de la sanidad pública madrileña
no van a percibir ningún efecto, ya que la Unión Temporal de Empresas (UTE)
Fundosa Lavanderías Industriales-Lavandería Industrial Laundry Center,
adjudicataria de este servicio a partir del próximo 1 de diciembre, se hará
cargo por sus propios medios de lavar la ropa.
El
presidente de la Asociación de Empleados de Lavandería Hospitalaria, Francisco
Ronco, ha explicado a EL PAÍS que la decisión de interrumpir la actividad en la
planta tiene que ver con la comunicación de las nuevas condiciones de trabajo
por parte de la empresa adjudicataria. El pasado mes de octubre, la Comunidad
de Madrid anunció la privatización del servicio, que, según la nota oficial,
supondría un ahorro de más 36 millones de euros.
Ronco ha apuntado como ejemplo que, en la categoría de celador, el sueldo
pasaría de los 1.100 euros mensuales que han cobrado hasta ahora a 600.
En declaraciones
a la agencia Efe, Ronco ha asegurado que en la lavandería hospitalaria
centralizada trabajan actualmente unas 360 personas, de las cuales 128 son
indefinidos y el resto interinos y eventuales. La nueva empresa, según él, les
ha transmitido que aplicará el convenio de lavanderías, lo que significa que
sus salarios sufrirán una bajada general del 46%. Ronco ha reconocido que no
han convocado legalmente una huelga, pero ha reiterado su intención de
mantener, por el momento, parada la producción de la planta.
El Consejo
de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el 3 de octubre pasado la
adjudicación del contrato del servicio de lavandería de ropa de diecinueve
centros del Servicio Madrileño de Salud a la UTE Fundosa Lavanderías
Industriales-Lavandería Industrial Laundry Center, lo que, según las
previsiones del Ejecutivo regional, se traducirá en un ahorro de más de 36
millones de euros. A la UTE adjudicataria se le impuso la contratación del
personal interino y eventual, siempre que estos lo soliciten voluntariamente.
En cuanto a
los trabajadores estatutarios fijos, se les ofreció mantenerse en ese centro u
optar a un traslado y, según Sanidad, prácticamente todos han elegido la
segunda opción.
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